Hoy estamos viviendo tiempos de alta turbulencia, prácticamente en todos los sentidos. Algunos con problemas en su negocio a partir de los momentos de incertidumbre que está viviendo nuestro país, la caída de los precios del petróleo, la pelea China vs. USA, problemas de cartera vencida, inseguridad en todos los niveles y para rematar, con problemas al interior de su negocio como son:

  1. Falta de un equipo ejecutivo profesionalmente solvente.
  2. Competencias no desarrolladas.
  3. Ejercicio de liderazgo con bajo impacto en los resultados de su negocio.
  4. Falta de facultamiento y autoridad en su puesto.
  5. Comunicación deficiente.
  6. Bajo nivel de conexión de los líderes y sus colaboradores con la visión de su negocio.
  7. Escasa o nula práctica de los valores de la empresa, durante el ejercicio cotidiano de sus operaciones.
  8. Un nivel de estrés que sobrepasa los límites que le permitan tener salud mental.
  9. Esquemas de trabajo por presión
  10. Pérdida absoluta de la confianza entre líderes y colaboradores por su empresa, generando un bajo nivel de compromiso.

¡Tamaña responsabilidad tiene para regresar a los buenos límites de actuación con su equipo y frente a sus clientes!

Ciertamente, el tiempo pasa y pareciera que nuestra vida no tiene calma y tranquilidad, así que es un momento para tomar decisiones difíciles que nos permitan regresar a la senda correcta y en tan sentido, le podamos también dar un vuelco a nuestros resultados personales y profesionales. Quizá es usted, una persona que ha llevado bien el negocio y en éste momento esté pensando en ir planeando su futuro, lo que nos lleva a hacernos una pregunta: ¿Ya lo tiene visualizado? ¿Cómo deberá ser éste? ¿Ya tiene preparada una sucesión segura que le permita estar tranquilo por los siguientes años?. Sé que son preguntas difíciles, pero necesarias, porque la respuesta correcta no las podrá encontrar en libros, incluso ni en los consejos de los llamados amigos, sino que será un momento que le pondrá a prueba de nueva cuenta, su nivel de liderazgo.

De nueva cuenta, está en ese punto de inflexión en que deberá enfrentarse a sí mismo para tomar decisiones que den UN GOLPE DE AUTORIDAD para su vida.

Si es usted, propietario de la empresa, tendrá que tomar decisiones sobre su futuro y el futuro de la misma. Si es solamente un Directivo, Gerente, o un empleado, sea cualesquiera su nivel en la organización, tendrá que hacer lo propio. En ambos casos por una sola razón: ¡Su salud!

Para quienes son propietarios de empresa, sus decisiones ahora serán las que definan su futuro y el de su empresa. Aquí algunos cuestionamientos que puede hacerse:

  1. ¿Tengo preparado el plan de sucesión?: Si no lo tiene, es momento de pensar en ello y hacerlo cuanto antes. Es importante seleccionar a la persona que se responsabilizará del futuro de su negocio, además de prepararlo lo suficiente para asegurar el futuro de su organización y de las generaciones que le sucedan. No pierda tiempo en hacerlo, pues el tiempo vuela y usted debe tener resuelta ésta delicada situación.
  2. ¿Quién se quedará en su lugar?: Puede ser que esté pensando en un hijo, o una persona externa. En cualesquiera de los casos, no puede dejarse llevar por sentimientos. Debe ser firme y asegurar que sea la persona que sea, la condicionante para su sucesión es que sea lo suficientemente capaz y tenga la habilidad para liderar a un grupo o equipo de personas lo suficientemente motivadas para alcanzar el crecimiento y la nueva visión de su negocio. Si no es así, su esfuerzo de tantos años, podría haber sido en vano.
  3. ¿La persona que se quedará, sea familiar o no, tiene las competencias para continuar el crecimiento de la empresa?: Hoy en día hay suficientes métodos de evaluación que podrán permitir inferirle si la persona que lo suceda tiene altas probabilidades para tener éxito en su posición y como consecuencia de ello, garantizar el futuro de su negocio. No solo debe tener las competencias técnicas, sino el nivel de liderazgo que le permita, por un lado trabajar hacia adentro de la organización para mantener motivados a los colaboradores al aseguramiento de su plan de negocios y por el otro deberá ser lo suficientemente capaz para resolver problemas de mercado y del entorno en el que se mueve la organización entera.
  4. ¿El equipo con que cuenta ahora, es solvente?: Ahora bien, deberá además tener claro el nivel de capacidad técnica y de liderazgo que tiene actualmente su equipo de trabajo. Le recomiendo mapear correctamente y tomar decisiones que tengan que ver con dos cosas básicamente:
    • Si sus colaboradores, sean del nivel que sean tienen las capacidades y habilidades que se requieren, realizar el plan de crecimiento para ellos hacia el futuro.
    • Si no las tienen, tendrá que tomar decisiones de cambio en su estructura, ¡ya mismo! a pesar de los pesares. ¿Está preparado para ello?
  5. ¿Está cohesionado y camina hacia el mismo rumbo, con los mismos objetivos?: Si el equipo está verdaderamente comprometido con la visión, no creo que tenga tantas dificultades para mantener en alto el rendimiento de sus colaboradores en el futuro. Será responsabilidad absoluta de quien lo suceda, de mantener en alto el nivel de compromiso y motivación de éstos, frente a la organización y sus planes.
  6. ¿Está comprometido?: Si su equipo desde ahora, no está comprometido con el negocio, tome acciones ya en cualesquiera de las dos vertientes:
    • Motívelos desde ahora lo suficiente para ganar la confianza de los miembros.
    • Tome la decisión de eliminarlos de su estructura.
  7. ¿Su equipo de trabajo ha adquirido la suficiente habilidad para moverse por su cuenta y tomar decisiones?: Recuerde que facultar es la clave y mientras quienes le reportan, no tengan la capacidad de moverse por su cuenta y tomar decisiones de negocio correctas, usted tendrá un verdadero desafío. Desde ya, incremente el potencial y la confianza en ellos y permítales adquirir la confianza suficiente para atreverse a tomar decisiones, a su nivel claro está, respecto de la manera de dar soluciones, preveer el futuro y anticiparse a éste y asegurar resultados.
  8. ¿Tiene un protocolo de familia?: Muchos empresarios sueñan con que serán sus hijos quienes en el futuro manejarán la empresa lo que ocasiona por un lado, ejercer presión desde que son estudiantes para el buen manejo del negocio, y por otro, perder de vista aquellas capacidades que nuestros hijos tienen perdiendo de vista, que quizá no sean las mejores para dirigir  nuestro negocio, e incluso estén orientadas a otra carrera o propósito en el futuro. Me ha tocado vivir procesos, donde empresarios se han empeñado en que sean sus hijos quienes dirijan en su retiro o después de su muerte, y los negocios terminan vendiéndose porque no son la pasión de sus hijos.
  9. ¿Tiene un Consejo Consultivo o de Administración instaurado en la empresa?: Tener un Consejo de cualquier tipo, le abrirá mucho la mente, y le ayudará a tomar las mejores decisiones para usted y su negocio en el futuro. Se requiere una gran dosis de humildad para exigirse escuchar las opiniones de otros empresarios, y se requiere accionar respecto de sus opiniones. Sin duda, ésta práctica le podrá elevar su nivel de juicio y le permitirá tomar decisiones correctas hacia el futuro.
  10. ¿Puede inferir que su empresa, al paso de los años, seguirá creciendo?: Si no tiene clara ésta respuesta, puede profundizar en los siguientes aspectos:
    • Revise la estructura de la empresa y determine las competencias de sus ocupantes con relación a su visión de negocio.
    • Elimine todo aquello que hacia el futuro represente un obstáculo para el avance de la empresa, sean personas, procesos, sistemas, etc., usted necesitará de asegurar que cada proceso en la organización, sea lo suficientemente ágil y flexible, para responder a los cambios del entorno.
    • Tenga un sistema de información que le permita ver constantemente los niveles de eficiencia y productividad en la operación. Ello le permitirá tomar decisiones a tiempo.
    • Evalúe el desempeño constantemente de todo su personal. Usted es el responsable de orientar a la empresa a resultados o soslayar el bajo rendimiento.
    • Alinee su organización ahora mismo. Será el cumplimiento de los planes y objetivos, los que le generen la seguridad de que su empresa se mantendrá sana y fuerte en el futuro. Sé que es doloroso el tema, pero necesario.

Para quienes son empleados o colaboradores de una empresa y están pensando en su futuro, es conveniente analizar ciertos aspectos también que tienen que ver con su futuro. Ellos deberán cuestionarse:

  1. ¿Estoy donde quiero estar?: Si está donde usted quiere y le motiva, le felicito, seguro encontrará su propósito ahí y debe estar generando resultados de alto impacto para continuar creciendo. Si no es así, le sugiero que piense sobre su futuro en la organización, pues al final, si bien trabajamos para solventar nuestras necesidades, también debemos buscar que el trabajo nos genere emocionalmente el brillo a nuestra vida y a nuestro propósito.
  2. ¿El trato que me dan en la empresa me motiva a seguir creciendo?: Si el trato es correcto, apáñese de él y demuestre su compromiso con resultados. Si no es así, le sugiero piense sobre su futuro en la organización y si es el tiempo de buscar nuevas opciones. Finalmente si no estamos satisfechos, el nivel de insatisfacción nos comerá y hará de nuestra vida un verdadero  problema.
  3. ¿La empresa, está invirtiendo en mi crecimiento?: Si es así, corresponda a esa inversión con un alto impacto en los resultados de negocio, vale la pena y lo pone en la línea de quienes quieren desarrollarse en el futuro y crecer en la estructura de la organización. Si no es así, tiene dos opciones:
    • O busca la oportunidad de crecimiento a partir de demostrar su compromiso con la empresa.
    • O busca otro trabajo, porque ahí no podrá tener más opciones que las que ya tiene hoy mismo.
  4. ¿Tengo la seguridad de un buen futuro estando donde estoy?Las empresas deben ocuparse de proveer una atmósfera para que usted crezca y se sienta satisfecho, pero no le harán su futuro. Esa parte le corresponde a usted definirlo. Si visualiza que al pasar del tiempo, usted tiene las posibilidades de mejorar sus condiciones de futuro, adelante y si no es así, le sugiero que busque su mejor opción. Las personas venimos a éste mundo a evolucionar y es un derecho inalienable para todos, así que es lícito buscar que su vida sea un buen pretexto de crecimiento.
  5. ¿Se me da la posibilidad de tomar decisiones?: En el puesto donde usted opera, tiene la responsabilidad del manejo de recursos, personal, etc., y es responsable por los resultados de los demás también (miembros de su equipo), así que la toma de decisiones sobre lo que le han conferido es importante por lo que debe asegurar:
    • Que las decisiones que toma son las más adecuadas. Usted se hace responsable de obtener resultados de alto impacto con ellas.
    • Que le permitan tomar decisiones: Si no es así le doy un consejo: ¡Váyase a otro lado, ahí su nivel de liderazgo no crecerá, por el contrario, se deteriorará lo suficiente frente a los demás, y su imagen quedará en entredicho.
  6. ¿En la empresa donde estoy, reconocen mis resultados y aciertos? ¿De qué forma?La gratitud es una de las mejores cualidades de las personas y todos estamos obligados a retribuirle a la vida nuestro crecimiento. Si en su empresa le reconocen, retribuya con mayor compromiso y resultados ésta acción. En caso contrario cuestiónese si su permanencia en la empresa es lo que usted quiere y necesita.
  7. ¿Me siento verdaderamente comprometido con la empresa?: Si está comprometido le felicito, estoy seguro que la empresa le cumple correctamente en su escala de satisfacción y su obligación es entregarle lo mejor que usted tiene para que ella pueda cumplir con su propósito frente a sus clientes y mercado. Si no es así, cuestiónese si es el lugar donde debe estar.
  8. ¿Llevo la marca de mi empresa en el corazón y conozco perfectamente lo que esto significa?: Esta es una pregunta de valor que debemos hacernos todo el tiempo. La respuesta tiene que ver con el sentimiento que usted tiene de aquello que representa. Es como sus apellidos, si le causan orgullo usted hará lo que sea por darle a su familia el mejor ejemplo y sus hijos aprenderán de esto, pero si no es así, seguro habrá temas de incongruencia que le pondrán en entredicho su nivel de actuación frente a ellos. En la empresa sucede algo similar, si usted no porta con orgullo la camiseta y la marca, tan solo es un trabajo más, pero si realmente su empresa, la marca le generan un gran orgullo, seguro estará dispuesto también a entregar todo su talento para el crecimiento de ella. Aquí se alcanza aquello que llamamos responsabilidad compartida.

Como ve, siempre tendremos la posibilidad de dar un GOLPE DE AUTORIDAD a nuestra vida. Encontremos en sentido y propósito de cada uno de nosotros, es lícito hacerlo. La vida vuela, se nos escapa y terminamos esta deprimidos por no alcanzar nuestros sueños y más altos anhelos. Tan solo hicimos lo que hace el común de las personas: Nacer, estudiar, trabajar, jubilarse y morir… ¿Es este el verdadero sentido de nuestra existencia? Creo que nuestra vida va más allá que el hecho de pasarla. Salimos de nuestros hogares cada día, unos buscando alcanzar algo más, otros solo viviendo de acuerdo a lo que se presente.

Conviértase en una persona con propósito, sea usted Directivo o empleado de una organización. Ahí está la verdadera felicidad. Conviva perfectamente dentro y fuera de la organización, con su familia e incluso busque crecimiento espiritual. Seguramente ello también le abrirá las puertas a vivir una vida mucho más plena. Cada día es una nueva oportunidad para cada uno de nosotros, no la desperdiciemos.

Como siempre, estamos a sus ordenes para apoyarle en su crecimiento.