En medio de esta pandemia, hemos aprendido nuevas rutas y caminos para avanzar o quedarnos. Están los que de manera pesimista verán un negro nubarrón frente a sí mismos, y habrá quien verá un verdadero caudal de oportunidades. Si bien los indicadores económicos, no son  los mejores, y menos aún cuando vienen acompañados de fallas en las decisiones de gobierno y en el malestar de la población frente a la actuación ineficaz de las políticas de gobierno, creo firmemente que hay muchas variables de las que podemos afianzarnos para avanzar en nuestro negocio.

Pero estas oportunidades de avanzar representan un reto: ¡Vernos al espejo con humildad y emprender un proceso de reconversión interna a partir de modificar nuestro esquema mental, como responsables de la Dirección de nuestra empresa!. Un reto nada fácil, pues exige de nosotros una amplia disposición a cambiar lo que sea necesario, a pesar del dolor que pueda causarnos. No es meramente tomar medidas como paliativos para salir menos afectados, sino tomar decisiones firmes de cambio permanente que nos beneficien en en largo plazo, a partir, como lo he repetido en múltiples ocasiones, de hacer lo correcto SIEMPRE.

Habremos de tener claro, que si queremos legar a las futuras generaciones, un mundo que ofrezca oportunidades de crecimiento, deberemos también estar dispuestos a diseñarlo basado en decisiones de largo plazo, disruptivas y de cambio constante. Deberemos abandonar la ganancia inmediata para concentrarnos en utilidades de largo plazo y a través de un modelo de aprendizaje continuo hacia el interior de nuestro negocio y hacia afuera por los cambios que se avecinan, tanto en los motivadores de compra de las nuevas generaciones, como en los nuevos hábitos de consumo que se generarán a partir de un mundo que ha cambiado y no será el mismo, desde que llegó esta pandemia.

Ahora mismo, en el mercado laboral están tratando de determinar cómo será el futuro del trabajo y hay opiniones encontradas al respecto. Unos buscan continuar con sus viejas (y vaya que apenas unos meses que ocurrió la pandemia) prácticas, lo que a menudo conduce al mismo camino de siempre y otros están buscando realmente renovarse desde adentro de su empresa para lograr cambios que ni siquiera tenían contemplados.
Es innegable que el mundo laboral experimentará una transformación realmente significativa y buscan predecir un futuro que parece realmente imaginario, pero que está realmente en la nariz de todos nosotros, pues nos guste o no, el mundo ya cambió y no habrá retroceso, simplemente debemos aceptar que ya cambió y no ha cambiado totalmente la manera de pensar.
Unos apostarán a lo mismo, es decir, al camino seguro, a la sombra que les cobija, al mismo estado de confort al que han estado acostumbrados y los que realmente desean avanzar, irán por el camino de los que piensan #FUERADELOCOMÚN, y es lo que realmente les recomiendo a quienes desean posicionar su marca, negocio, servicio, de manera disruptiva y diferente.
Se trata de tener una visión global de futuro diferente tomando en cuenta lo siguiente para lograr sus objetivos operativos:
  1. LA FUERZA LABORAL: Viene la explosión de una fuerza de trabajo multigeneracional a posicionarse en la industria, con un modelo mental orientado a la automatización cognitiva para el procesamiento de datos y análisis de la información que seguro ahorrará en costos entre el 60 y 80% en este sentido. Las computadoras, nos guste o no, están haciendo el trabajo de muchos y todos tendremos que aprender de ello. El área de sistemas de su empresa, o se convierte en una posición estratégica orientada al cliente o desaparece. ¡Punto!. El mercado apoyará iniciativas de empresas relacionadas con la práctica de una fuerza laboral independiente y las que utilizarán un mayor acceso al aprendizaje a distancia y al trabajo basado en proyectos. Seguro que los trabajadores estarán mejor capacitados para crear sus propias trayectorias profesionales, no tengo duda de ello.
  2. EL LUGAR DE TRABAJO: Se acabó el lugar de trabajo tradicional, se terminó el trabajo desde un cubículo en una oficina o detrás de un escritorio. Realmente ese lugar quedó atrás y lo mejor es que usted se olvide de él. Surgirá el hábito de trabajar desde un lugar que coincida con el estilo de vida de cada persona. Si decide mantener sus oficinas, deberá aceptar que deberá invertir en lugares que ofrezcan servicios de refrigerios, gimnasios, acceso al comercio minorista etc. Llegará el coworking con sala de juntas integrado, pero será mejor que usted aprenda a liderar a distancia y a confiar en el talento de sus colaboradores o estará fuera del alcance de los grandes talentos que el mercado le ofrece. Y liderar, desde este contexto será un aprendizaje nuevo para usted, que está acostumbrado a liderar (mal por cierto) de cerca pero que ahora deberá aprender o el verdadero talento se le irá de entre las manos. O adapta las condiciones físicas del trabajo a las nuevas tendencias o prepárese para dejar ir a los mejores de su empresa.
  3. TECNOLOGÍA: Adiós al área de sistemas tradicional, enfocada en ir solucionando los problemas de registro en la plataforma en que usted controla la información. O se orienta estratégicamente al cliente o desaparecerá el hombre de esa área. Ha llegado el momento de alinear TODOS sus procesos al cliente o estará perdido. ¡Créalo!. El mundo se ha interconectado, no solo para el tema del control administrativo (que por cierto es indispensable), sino para eficientes su relación con el cliente.
    • Primero: La inteligencia aumentada aparece y la automatización robótica de procesos eliminarán algunos trabajaos, cambiarán otros crearán otros completamente nuevos. ¡Ya lo verá!
    • Segundo: La prioridad del área de sistemas es dar viabilidad de negocio a cada empresa o su razón de ser, dejará de existir. Cada acción de ésta área que no esté ligada a indicadores de ingresos o crecimiento, estará fuera de su propósito. Llegó el momento de reinventarse en esta área o quienes la conducen perderán su trabajo.
  4. CAMBIO EN LA NORMATIVIDAD LABORAL: El mundo de hoy, traerá cambios en nuestra legislación y nosotros debemos adecuarnos a ella. No solo será la sana distancia, sino lo que podremos hacer a partir de un mejor ejercicio de liderazgo que produzca a distancia:
    • Clima laboral estable: Se requerirán de líderes que puedan generar el valor que requiere la empresa en sus colaboradores, a distancia.
    • Relación de trabajo positiva: Se necesitarán de líderes que puedan (distancia) proveer de un clima laboral estable, el cual por cierto, seguirá estando monitoreado por la NOM-035 en vigor.
    • Aportación individual y colectiva en la generación de valor: Se necesitará contar con líderes que puedan evaluar a distancia la generación de valor de cada colaborador, con la visión y propósito del negocio, lo que exigirá cercanía (a distancia) una evaluación precisa y justa de los logros individuales de las personas.
    • Estabilidad en el empleo: Se necesitarán de líderes que sean capaces de asegurar la retención del talento y de mostrar su capacidad de influencia a distancia para mantener enfocados, motivados, y en alto desempeño a quienes les reportan.
    • Reconocimiento por el crecimiento organizacional: Se necesitarán de líderes que sean capaces de reconocer los logros individuales y colectivos (a distancia) por los resultados obtenidos.

¿QUÉ CAMBIARÁ HACIA EL FUTURO?

Por lo que usted puede observar, hoy será más que nunca necesario de contar con líderes que tengan la SENSIBILIDAD adecuada para lograr que cada colaborador en lo individual y colectiva pueda ser medido JUSTAMENTE y de esa manera pueda garantizarse su crecimiento de cara al futuro.

Adiós a los líderes coercitivos, a los que imponen su autoridad sobre la influencia, a los que presionan a través de su posición y a aquellos que han abusado del poder que le confiere su puesto. Adiós a los manipuladores, a los gritones, a los que dicen saberlo todo y están fuera de contexto, adiós en una palabra a los viejo paradigmas.

Una organización podrá encontrar en los 4 puntos anteriores una amplia gama de modelos para interactuar con el talento, construir mejores relaciones al interior de la empresa, regular las relaciones y saber cuando atraer talento para reforzar sus filas. Usted comienza otro proceso de alineación y le guste o no,  se verá inmerso en este tema por mucho tiempo más. Si no lo hace, estará expuesto a la velocidad que el mercado avanzará en sus narices y tristemente, lo verá irse de entre sus manos hacia las manos de quienes hagan una propuesta de negocio adaptada a la nueva realidad.

Lo he comentado durante mucho tiempo en múltiples organizaciones y foros empresariales: “Alinear su empresa, no significa que vivirá tranquilo, sino que estará listo para responder ágilmente a los cambios del entorno en cualquier momento”, y esa decisión, al parecer, se le está haciendo tarde tomarla.

Felicito a quienes han escuchado el consejo antes que cualquiera, y por supuesto repruebo a quienes no se han atrevido a cambiar y desean continuar haciendo las cosas de la misma manera. ¡Por favor, están a tiempo!.. y si usted estorba, ¡Quítese de en medio! , todavía puede salvar a su empresa con un nuevo modelo mental de trabajo. No me tome a mal la sugerencia, estoy solo tratando de salvar su patrimonio de muchos años y créalo, para beneficio suyo y el de sus colaboradores.

Seguir adelante en este viaje, depende de sus decisiones, se trata de compartir experiencias a lo largo del camino con quienes le acompañan y  tener la humildad de ¡ESCUCHAR! a quienes piensan totalmente diferente de usted. Quizá tenga que invertir en sistemas para controlar internamente sus operaciones, o para tener mayor nivel de contacto con el cliente. Hoy no se trata, como lo he dicho durante mucho tiempo, de administrar, sino de aprender a saber dirigir su negocio al “MOMENTUM” de una nueva forma de hacer las cosas y de conectar eficientemente con el cliente.

Hoy viene el gran reto para usted y no es dar seguimiento a lo que ha hecho, sino de cambiar de fondo lo que ha construido. Alinear ya no es un proyecto, sino una obligación de usted en su empresa o desaparece. ¡Punto!. Debe jugar no para su ego, sino para el cliente, debe buscar el esquema “win – win” si o si., no hay más. Adiós a la burocracia, adiós a las posiciones de poder, y bienvenido el trabajo flexible, liderazgo al más alto nivel a distancia, (espero que lo pueda hacer rápido) y adiós al mal liderazgo cercano, pues quedará en evidencia el mal trato, las decisiones injustas y la falta de apoyo para que puedan exponer su talento los trabajadores. La sana distancia ha dejado de manifiesto que muchos de nuestros colaboradores son más productivos en ausencia de su jefe que cerca de él. ¿Esto no le dice nada?-

En algún momento abandonamos el buen criterio de ejercer un liderazgo correcto y hemos antepuesto nuestra autoridad (una mala forma de liderar) a los resultados previstos en nuestra visión de negocio. Hemos redactado una visión y la hemos olvidado durante cada día en que asistimos al trabajo, y al abandonar nuestro propósito, nos pusimos en el lado de ser juzgados por nuestro cliente. Trabajamos un día tras otro solucionando problemas con el cliente en lugar de darle nuevas oportunidades y vías de mejora lo que deja en evidencia que aquello que hacemos no está alineado con las expectativas de quienes nos pagan por lo que hacemos. ¡Nuestros clientes!.

Deberá surgir una nueva generación de líderes enfocados en el desarrollo, en la reinvención, orientados a resultados que generen una real diferenciación en el mercado y esto será por lo que se pague en el futuro. De no ser así, comience a cavar la tumba para su empresa, pues, créalo, ha comenzado a agonizar (conste, que se lo digo a tiempo).

Hágase la idea que el mundo cambio de manera abrupta y usted deberá responder con la misma velocidad a este nuevo paradigma. Le he dicho muchas veces que “el tamaño de su empresa es directamente proporcional al tamaño de su gente”, pero ahora deberá agregar la variable del tiempo a esta ecuación para poder asegurar resultados importantes para su negocio o éste perecerá.

El tiempo es importante porque le indica la velocidad a la que usted debe cambiar (sí o sí), y no podrá tener tiempo para reaccionar de seguir en el mismo ritmo. En verdad, debe creerlo, muchos que están en su segmento, ahora mismo están haciendo los cambios y se están preparando para mostrar la nueva cara de su negocio frente a un mercado que también cambió en sus hábitos de consumo y sus motivadores de compra.

Liderazgo y más liderazgo, creo que esa es la nueva ruta. Olvídese del pasado, ofrézcale a sus clientes un nuevo mundo de posibilidades a partir de cambios disruptivos al interior de su empresa. Y si requiere de nuestro apoyo, no dude en consultarnos, que siempre estaremos para apoyarle.

Bienvenido al nuevo mundo de los negocios.

 

 

 

Hay que considerar