¡Para tocar la mejor sinfonía en su empresa, debe elegir a los músicos correctos y alinearlos con su Liderazgo!

Sin duda alguna el año que termina está marcado por ser histórico en muchos sentidos. En nuestro país un nuevo gobierno que le ha alterado los nervios a más de uno. En la escala global, un año en que las economías mundiales han provocado nerviosismo y un movimiento nada claro en toda la escala de valores de la sociedad, y en éste sentido también podemos decir que ha sido un año de aprendizaje doloroso para otros.

En medio de todo éste marasmo de controversias y complejidad global, ha sido también un año en que han surgido grandes ideas de cambio y transformación, apañadas del avance tecnológico y de la generación de valor con ideas disruptivas. En nuestro caso concreto y desde la óptica de nuestra actividad, hemos podido observar con bastante entusiasmo que existe una gran oportunidad para el surgimiento de grandes líderes a todos los niveles de la estructura empresarial.

LA NUEVA SINFONÍA

Sin duda alguna, durante éste año que termina, una buena cantidad de empresarios se dieron a la tarea de enfocar sus esfuerzos en achicar sus estructuras de costo para superar los embates de la tan famosa crisis. Lo anterior trajo como consecuencia el mismo escenario que otros años de complejidad económica, es decir, despidos masivos, cierre de negocios y otros efectos, como el abandono de nichos de mercado y la falta de entrenamiento de los empleados, entre otros.

Sin embargo también existen empresas en el mercado que están reportando crecimiento sustancial en sus indicadores económicos y de operación como producto de la gran decisión que tomaron de adoptar un nuevo ritmo para su negocio. Han aprendido a tocar la Sinfonía que requiere su empresa a través de un mejor ejercicio de su Liderazgo y han crecido con sus equipos a niveles sumamente interesantes. Ciertamente, los tiempos de incertidumbre les han dado la posibilidad de aprender a reinventarse a sí mismos y a partir de ello, replantear el cambio en las personas a todos los niveles de la organización.

¡EL CAMBIO EN SU MANERA DE DIRIGIR ES EN SU LIDERAZGO Y ÉSTE ES LA NUEVA SONATA EN LA EMPRESA!

Recuerde: “No hay pelotones débiles, sólo líderes débiles” decía William Chreech

En este proceso de cambio, no cabe la menor duda que la transformación más importante tiene que ver con el cambio en cada persona, y cada uno de ellos debe aprender a “dirigirse a uno mismo” ya que es ahí donde se encuentran las mayores áreas de oportunidad para poder transformar a los demás y para asegurar, su propósito y visión en el negocio, o quizá en su vida en el caso de su familia, lo que implica, usar toda su capacidad de influencia para lograr que los demás lo sigan con entusiasmo a cumplir sus objetivos.

Liderar es conseguir que el empleado se comprometa con su visión y propósito, y asegure éste compromiso. Lo anterior, requiere que usted, realmente ponga prueba su capacidad de servicio y su carácter para mantenerse congruente con su compromiso de avanzar y llegar lo más lejos posible.

Hay una regla universal en éste sentido y reza así: “El que quiera ser líder y mantenerse en la cima, primero tiene que ser servidor de los demás”. En otras palabras, si usted busca que su equipo toque la misma Sinfonía y al ritmo que se le imponga, antes tiene que asegurarse de que está haciendo una gestión correcta de su liderazgo. Esto significa mantenerse congruente con la misión, visión y la práctica cotidiana de los valores del negocio. Tiene que demostrar que también usted es una persona de altos vuelos y grandes resultados.

Recuerde lo siguiente: Su capacidad de liderazgo es el tope que determina su nivel de efectividad, así que cuanto mayor sea el impacto que quiera alcanzar, mayor deberá ser su nivel de influencia. Le doy las siguientes recomendaciones para que pueda entonces tocar una buena música durante el próximo año:

“LA PRIMERA PERSONA A QUIEN DEBES APRENDER A DIRIGIR, ES A USTED MISMO”

  1. Aprenda a desafiar sus excusas: “Casi todas nuestras faltas son más perdonables que los métodos que ideamos para esconderlas”.
  2. Suprima las recompensas hasta terminar la tarea: Recompense a los que generan resultados y no a los holgazanes.
  3. Concéntrese en los resultados: El talento sin disciplina es como un pulpo. Se mueve mucho pero nunca sabes si lo hace para atrás o para adelante.

LLEGÓ LA HORA DE QUE PLASME EFECTIVAMENTE SU VISIÓN Y CAMBIE EL RUMBO DE SU  NEGOCIO

Es importante que considere lo siguiente: Si no tiene una visión clara no podrá llegar a ninguna parte y mucho menos la gente que le reporta hará lo que esté a su alcance por seguirlo. La visión es TODO para el líder, porque ejerce liderazgo sobre él mismo. La visión dibuja el blanco al que se debe apuntar y enciende el fuego en quienes siguen al líder. Su deber es asegurar su visión y mantenerse congruente con ella, de lo contrario, se podrá encontrar que solo da vuelta en círculos y no llega a ningún lado.

DÉ A SUS EMPLEADOS LA POSIBILIDAD DE ESCUCHAR UNA TONADA DIFERENTE A LA QUE ESTÁN ACOSTUMBRADOS

Teniendo una visión clara, el siguiente paso es generar en su empresa el proceso de Alineación que se requiere para mantenerse consistente con lo que busca y en ésta etapa considere también que alguien puede salir lastimado, es decir, ¡quédese únicamente con las personas que le agreguen valor a su negocio y concéntrese en ello exclusivamente!.

Defina en cada posición cuáles son las medidas de desempeño para que puedan también alinearse con su propósito y visión de manera permanente y genere los mecanismos de liderazgo, entrenamiento, recompensa y motivación para que esta condición se cumpla.

ENSEÑE A SUS COLABORADORES A ESCUCHAR BUENA MÚSICA Y A MULTIPLICAR LA TONADA

Recuerde que sus empleados también esperan aprender de usted, necesitan de su sabiduría y capacidad técnica, pero sobre todo de su confianza, pues es ésta la que podrá liberar el potencial que existe en cada uno de ellos y hará la fortaleza del equipo en su conjunto.

Sus empleados necesitan aprender también a AMAR a sus clientes y hacer por ellos un trabajo que raye en una ejecución extraordinaria, lo que también requiere de aprendizaje, por lo que, es indispensable que los programas de entrenamiento también se encuentren alineados con su plan de negocio.

Durante muchos años, he podido observar intentos de Planeación Estratégica por parte de distintos grupos directivos previo al nuevo ejercicio, así como fuertes discusiones del porqué no se llega a cumplir los planes previstos y la única razón que hemos encontrado a través de distintos estudios en éstas empresas es porque no existe un Plan de Alineación de Procesos ni un esquema de liderazgo que haga posible el aseguramiento de sus planes y proyectos de  negocio.

No basta entonces con definir las grandes líneas de acción, sino precisamente ejecutar los mecanismos que sean necesarios para que éstas condiciones se cumplan, y esto implica gestionar a nivel de 360º, porque debe involucrarse a todos los líderes de su empresa. Así que si la causar real de los problemas está en el tamaño de sus líderes, invierta también en su proceso de crecimiento y si la razón es la resistencia al cambio en éste nivel, mi consejo es, CÁMBIELOS por dolorosa que pueda ser ésta medida.

¡EL PRINCIPIO PARA TOCAR UNA BUENA MELODÍA ES TOMAR EL INSTRUMENTO Y ATREVERSE A TOCARLO! 

Aprenda a tocar el instrumento del cambio que le corresponde y prepárese para hacerlo de la mejor manera. Invierta en usted, tenga un Coach a la mano y asesórese de quien le transmita ideas y le anime a ejecutarlas. Escuche a aquellos que le orienten a alcanzar resultados y a trabajar de manera disruptiva. Tenga en cuenta que si usted sigue haciendo lo mismo de siempre, no podrá esperar resultados diferentes. ¡Atrévase a apoyar a los colaboradores que le presenten ideas de cambio, aún cuando esto le incomode un poco. Hágalo ya o no tendrá la oportunidad de marcar tendencia y liderazgo en el mercado donde participa.

Tenga consigo  a personas de mentalidad ganadora,  a aquellos que le agregan valor a la organización y le oxigenen lo suficiente su modelo mental y le aseguren buenos dividendos. Afine su proceso de selección y tenga con usted al mejor talento posible en sus cuadros de organización.

Cree una cultura orientada al cliente, una cultura al desarrollo y de aseguramiento de los resultados a través de una ejecución magistral en los procesos internos. Desarrolle y fomente una Cultura de Liderazgo, multiplíquelo y libere el potencial de sus líderes,  pues será para usted y su negocio la única ventaja competitiva sostenible en el futuro, ¡Créalo!