¡Enfocar es hacer lo correcto!

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Cultura de liderazgo

Así como nuestra sociedad y nuestra cultura cambian, también aquellos que ejercen un nivel de liderazgo deben mantenerse cambiando. Las nuevas generaciones ya están aquí y para liderarlos correctamente es necesario también hablar en su lenguaje para poder consolidar nuestro nivel de influencia. ¿Qué debe hacerse para liderar a las nuevas generaciones?

Lo he dicho muchas veces, liderazgo es influencia, ni más, ni menos. No es una posición que se otorga bajo votación o por decreto, es un logro que cada persona tiene, en función a la “disposición de servir” en el nivel más alto a quienes le rodean, lo que debe resultar como una práctica común, el mantenerse en forma permanente en continuo aprendizaje.

Hoy en día, las empresas buscan líderes efectivos, que posean además de una alta capacidad técnica, las suficientes habilidades blandas para poder satisfacer las necesidades y entendimiento de los colaboradores en las distintas áreas de la empresa. El mercado cada vez más exigente, genera hacia adentro de cada empresa, aprendizaje continuo y vitalidad en la cultura hacia al cliente… Ahí es donde se gana el mercado y es en éste renglón precisamente donde encuentran la posibilidad de diferenciarse de sus competidores. Como lo he dicho en otras ocasiones, es el Capital Humano de cada empresa, quizá la única posibilidad sostenible en el futuro de cada una de ellas. De ahí, que dentro del contexto de la cultura el liderazgo sea hoy más que nunca una necesidad de alta prioridad en la estrategia de la empresa.

¿Qué es la cultura?

 

Para la Real Academia de la Lengua Española se define cultura como ‘el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social’. Podemos entonces inferir, que en su empresa, todas aquellas costumbres, creencias, formas y estilos de trabajo y su modelo mental respecto del servicio a sus clientes, forman parte de su esencia, su forma de vida, su forma de hacer las cosas para alcanzar su propósito.

¿En algún momento, ha pensado sobre esto en su empresa? Cuál es la característica de su negocio, que lo hace único y distintivo en en mercado donde participa? ¿Qué encuentran en su empresa como factor diferenciador que haga que usted se convierta en la mejor opción para sus clientes?. Me queda claro que hoy en día para alcanzar un alto nivel de participación, usted hacia adentro debe hacer lo suficiente para convertir a su empresa en:

  1. El proveedor elegido: Convertir a su empresa, en la mejor opción para sus clientes en términos de producto y servicio. Lo que implica estar perfectamente dotados tecnológicamente, lograr productos de un altísimo nivel de calidad, innovadores, y únicos y cobijarlos por un esquema logístico que asegure, los tiempos de entrega de acuerdo a las necesidades de sus clientes. Se debe respirar una cultura de trabajo de aprendizaje continuo, de pensamiento disruptivo, innovador y lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios y a las exigencias de los nuevos compradores.
  2. El empleador elegido: Liderar lo suficientemente bien, para alcanzar una cultura orientada al aprendizaje, siempre promoviendo una atmósfera de trabajo que motive al crecimiento, al desarrollo y satisfacción de los clientes, un sistema de pago por resultados fuera de serie, un sistema de compensaciones superior al promedio del mercado, pero con alta exigencia de exposición del talento, cuya oportunidad de ser exhibido éste, sea a través del facultamiento.
  3. La inversión elegida: Buscar a toda costa, mantener el interés de los inversionistas en seguir apostando al crecimiento del negocio, y hacerlo visible en el mercado al mejorar consistentemente los resultados económicos de su negocio, al tiempo de la percepción de la marca, como la que mejor juega y la que más valor genera vía la compra de acciones.

Pero, regresando a la pregunta original que nos ocupa: ¿Cuál es el factor diferenciador, que puede encontrar un nuevo cliente respecto del mercado en su empresa? ¿Qué tan bien alineados están los factores internos, para asegurar el más alto valor percibido de su empresa en el mercado?. Estas preguntas son importantes porque serán las respuestas que usted tenga para ellas las que finalmente le podrán ubicar como un jugador de acción en el mercado donde participa. Hay muchas empresas, que solo se dedican a vender lo que pueden, mientras que las que llevan la delantera, saben perfectamente, a través de los estudios de comportamientos y hábitos de consumo, de los motivos de compra, hacia donde deben moverse constantemente y lo hacen siendo disruptivos, cambiando constantemente, innovando y concentrándose en alcanzar la más alta satisfacción con los clientes.

El contratar personas con una alta capacidad de liderazgo es ahora una prioridad muy alta, porque es importante que tengan la suficiente flexibilidad para moverse ágilmente a lo largo y ancho de la organización (a 360º) generando un alto nivel de influencia. Es necesario preguntarse constantemente si su empresa se está moviendo en el paradigma antiguo o está adoptando serias posturas frente a los cambios del entorno. ¿Sigue moviéndose “como siempre” o está siendo y haciendo las cosas de manera diferente?. La respuesta, de si lo hace o no, está precisamente en sus líderes. Recuerde que las organizaciones no cambian, mientras las personas no cambian, de ahí la importancia de asegurar que la cultura de liderazgo en la empresa, realmente esté produciendo más y más cambios, en beneficio de sus clientes y por su puesto de su empresa.

“Romper” con los viejos hábitos exige un pensamiento diferente para hacer cosas distintas, requiere ir en la búsqueda continua de mejora de los procesos y de líderes que asuman que su tarea es llevar a la acción a la empresa y no estar esperando que se les diga el rumbo. Requiere líderes dispuestos a rodearse de personas que con pleno uso de sus capacidades y habilidades (técnicas y blandas), lleven a su empresa a alcanzar una cultura de ASEGURAMIENTO DE LOS RESULTADOS, lo que cambia “las reglas del juego”. Ya no se trata entonces de hacer “el mejor esfuerzo posible” sino, de comprometerse al aseguramiento del plan de negocios.

Lo anterior, le va a llevar a realizar un mapa perfecto de la estructurar gerencial y de todo el personal con mando en el negocio y preguntarse si sus ejecutivos, independientemente del nivel que tengan en la organización son capaces de influenciar lo suficientemente bien a sus equipos de trabajo para permitirle a la empresa ASEGURAR SUS RESULTADOS en cada proceso que tenga que alinearse a ésta nueva exigencia. Mi experiencia personal, es que es en este paso, donde las organizaciones pierden tiempo para tomar decisiones, y lo hacen por las siguientes razones:

  1. Temor o pánico frente al cambio: Nada podrá cambiar en el futuro de su empresa, si usted no cambia tampoco para sus clientes.
  2. Poco interés a invertir en mejores jugadores por los sueldos que éstos exigen: No tiene idea de lo que cuesta un director, gerente o personal con mando que no le agrega valor a su negocio.
  3. Alto nivel de apego al personal con quien se han relacionado desde hace mucho tiempo: Si no invierte en el personal y les exige en función de la inversión que hace usted en ellos, difícilmente los sacará de su zona de confort y por consiguiente no podrá alcanzar ese nivel de resultados necesario para su organización.

Hacer las cosas diferentes es  cambiar el juego para los consumidores. El ejemplo más usado para explicar la disrupción, es el de tantas Apps que están apareciendo y están revolucionando la manera de hacer negocios. Las empresas están buscando buscan líderes que sean capaces de trabajar con expectativas cambiantes de las diferentes generaciones, que puedan moverse a través de varias áreas de experiencia técnica diversa, y que potencialmente añadan un pensamiento nuevo o distinto ante los problemas que presenta el segmento donde su empresa se mueve.

Las preguntas que debemos hacernos son entonces;  ¿cómo construimos la capacidad de liderazgo para nosotros mismos como líderes, o facultamos a otros para tenerlo? ¿Qué tan rápido se está moviendo usted, frente al cambio? ¿Cómo está transformando sus procesos a las nuevas exigencias y cambios en el entorno? ¿Su visión es clara para todos? ¿Qué metodología utiliza para alinear sus procesos internos a las causas que dan origen a su plan de negocios? ¿Qué tan ágil es nuestra capacidad para adaptar nuestras condiciones y fortalezas, frente a los cambios que presenta el mercado?

Como podrá observar, las preguntas le permiten reflexionar en el tamaño de su empresa, frente a la velocidad del mercado. Incomoda pensar en cambiar rápido pero si no se anticipa, otros lo harán por usted y le sacarán la delantera. Usted, deberá tomar éstas decisiones y sus líderes también. Toda la organización completa debe cambiar y los líderes deberán asegurar que esto se cumpla.

Hacerlo no es fácil, pues se hieren sentimientos al cambiar hábitos, se juega mucho con las emociones, se obliga al trabajo de equipo, se orienta al cumplimiento de la responsabilidad, se hace visible el entrenamiento consistente frente al cambio y esto saca a cualquiera de su zona de confort ¡Y ESO INCOMODA A CUALQUIERA!

Pero al final de eso se trata, de incomodar lo suficiente para cambiar, de tener el valor de cambiar y no de manera lenta, sino más rápida que sus competidores. La mejor manera de hacerlo es llevando a sus colaboradores a su más alto nivel de desempeño, es facultándolos para que exhiban lo mejor de sí mismos, confrontarlos para alcanzar un desempeño superior conjuntamente con sus equipos. Es cambiando de tajo, nuestra cultura para comenzar a exigir:

  1. Cumplimiento del propósito de la organización por encima de cualquier cosa.
  2. Aseguramiento de resultados de acuerdo al Plan Estratégico.
  3. Contar con una atmósfera en la empresa enfocada al desarrollo y al aprendizaje continuo.
  4. Entusiasmo por los logros alcanzados y alinear nuestro sistema de compensaciones a los resultados de negocio.
  5. Liderazgo en todos los frentes (Metamanagement)

Cambiar exige mucho esfuerzo y disposición, es la gran posibilidad de desaprender para disponerse a dar únicamente lo nuevo a quienes han confiado en que cada vez lo haremos mejor: Nuestros clientes.

Nosotros por nuestra parte, siempre estaremos en disposición de contribuir con sus planes, si usted así lo decide.