La vida en el mundo ha dado un giro drástico desde que la pandemia llegó. Gran parte de la población mundial se encuentra en cuarentena o en aislamiento obligatorio, mientras las cifras de muertes siguen creciendo, al igual que las de contagios. Lo anterior ha tenido un efecto catastrófico en la economía mundial: millones de personas han perdidos sus trabajos y el mundo está al borde de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.

Mientras tanto, los gobiernos y sus dirigentes navegan sin rumbo por aguas desconocidas, sin una hoja de ruta clara de cómo se debe actuar ante un enemigo microscópico y lejanos  de quienes representan. Nadie sabe cuánto durará esta crisis ni cómo se saldrá de ella. Al parecer, muchas de esas cosas que eran normales hasta hace solo unos meses o semanas atrás, probablemente ya no lo vuelvan a ser.

Muchos expertos opinan, que cuando la pandemia termine y las normas de distanciamiento sociales se relajen, muchas personas seguirán haciendo el tan famoso Home Office. Si esto es así, no hay razón para continuar viviendo hacinados en las grandes ciudades, generando con ello mejores posibilidades de calidad de vida para quienes así lo hagan. En un escenario como este, las empresas tendrán que reinventarse y buscar continuar siendo eficientes en un mundo realmente golpeado por la economía.

¿CÓMO GESTIONAR EN UN MUNDO TAN DISTINTO AL QUE NOS HEMOS ACOSTUMBRADO? 
El trabajo desde casa, será cada vez más común: No me cabe la menor duda que las oficinas tradicionales de la noche a la mañana se convirtieron en algo obsoleto. El momento de la pandemia, solo ha servido para dejarnos en claro que tener oficinas, no es en sí una condición “sin ecuanón” para asegurar la eficiencia y la productividad así como, tampoco ha servido para elevar el compromiso de quienes junto con usted, caminan para hacer posible que su visión sea posible alcanzar. Y si esto es cierto, ¿qué y cómo podemos hacer para mejorar nuestra condición como empresarios y nuestra posición competitiva en el mercado donde participamos? ¿Qué tenemos qué cambiar para lograr correr a una velocidad mucho más fuerte que la que hasta ahora hemos estado acostumbrados? ¿Qué en nuestros factores internos, debe ser modificado o eliminado en su caso? ¿Cuáles escenarios estamos visualizando como altamente probables de que sucedan?. Preguntas como estas son las que debemos plantearnos para diseñar, nuestro nuevo plan de negocios frente a una realidad, absolutamente distinta a la acostumbrada.
Veo que todo el mundo quedará sensible, seguramente habrá nueva normatividad que regulará las relaciones laborales y sociales y como consecuencia de ello, también se modificarán nuestras costumbres al haber cambiado los motivadores y hábitos en el consumo. Habrá entonces que ponernos a pensar de nuevo si nuestra cadena de valor en la empresa, tal como la tenemos ahora, seguirá funcionando de la misma manera. No sabremos si el “Just in Time”, será ventajoso o no para nuestra organización. El sistema que actualmente hace que todas las partes funcionen como reloj, se vio vulnerable y ante un freno abrupto de la economía manifestó que no hay manera de una reactivación rápida. En fin, habrá que reinventar todo con base cero.
Ha quedado en evidencia, que este pánico global, ha beneficiado a la naturaleza y dejó de manifiesto que somos los seres humanos los responsables del mal uso de los recursos, lo que también cambiará de cara al futuro, la forma operarán las empresas, poniendo foco en una actividad responsable y que cuide nuestro entorno. Pero no solo eso está quedando claro, también el  hecho de que los responsables de gobernar se han visto incapaces y que solo con métodos autocráticos tratarán de contener lo incontenible. ¡El hambre!. 

En fin, muchas cosas cambiarán. Las ideas progresistas surgirán, los gobiernos manifestarán sus niveles de autoritarismo y un liderazgo incompetente y todo ello repercutirá en el cambio, insisto, de los motivadores y hábitos de consumo, frente a empresas que no están preparadas y con un bajo perfil de liderazgo.

¿Cuál será el escenario de mercado en las grandes ciudades? Será fundamental que las organizaciones tomen conciencia de su responsabilidad para contribuir a contener el avance de esta enfermedad, y al mismo tiempo, de dar continuidad a la actividad de negocio, garantizando a su vez la seguridad y salud de las personas. Serán responsables de activar medidas en sus formas de trabajo que ayuden a evitar la crisis sanitaria al tiempo que se fortalecen internamente para focalizar sus nuevos procesos de trabajo en el aseguramiento de su visión de negocio.

Le doy algunas recomendaciones generales frente a todo este nuevo escenario:

  1. Buenas prácticas: Las empresas deberán apegarse a un cambio en su cultura y a decidirse a hacer lo correcto todo el tiempo en las actividades de generación de ingresos, así como en el control de todos sus procesos internos y esquemas de eficiencia y productividad. Deberán maximizar sus relaciones con el cliente, tanto como lo deberán hacer con sus colaboradores. Incentivar la cultura de aseguramiento de resultados y pagar muy bien por ello, ahorrar desde todos los ángulos y revisar de nuevo su estructura de cara a la nueva visión del negocio. Lo anterior incluye:
    • Determinar el número de personas que deberá tener en su organización, para enfrentar el cambio en el entorno.
    • Determinar en nivel de personas que deberán cumplir con la magnitud de su responsabilidad en cada puesto.
    • Alinear las compensaciones de tal suerte que éstas generen una correlación directa con el tamaño de los resultados alcanzados.
    • Buscar alternativas que generen liquidez.
    • Cubrir sus costos de operación y buscar mantenerse funcionando por encima de su punto de equilibrio.
  2. Plataformas tecnológicas: Deberán ser revisadas estratégicamente para asegurar que la operación funcione con un alto nivel de efectividad,  y preparando el trabajo desde casa como una condición de futuro, facilitando el trabajo remoto con equipos humanos dispersos pero con evaluación de resultados con mayor eficiencia.
  3. Comunicación interna y externa: Reinventar el nuevo modelo de comunicación interna con los colaboradores para no perder eficiencia ni productividad, pero evaluando sus resultados e impacto con mayor efectividad. Los líderes serán puestos a prueba en su nivel de influencia y serán los responsables directos de que todo funcione, dando seguimiento preciso a estos grupos que ahora no estarán a metros de distancia por el crecimiento del Home Office. ¿Cómo ganar liderazgo con las  personas de manera remota? ¿Cómo mantener un alto grado de influencia, si en condiciones normales, no tenemos la credibilidad de nuestros colaboradores?. ¡Los líderes deberán prepararse para un cambio total en la Cultura Organizacional. Hombres y mujeres de las áreas de RRHH, tendrán que cambiar también ante esta realidad. ¿Qué deberán delegar de sus funciones a las áreas operativas? ¿En qué deberán concentrarse para asegurar la visión del negocio? ¿Cuál es el rol estratégico que deberán asumir para maximizar las relaciones con los empleados, sobre todo en aquellos casos en que la relación no ha sido la mejor? ¿Qué modificarán en sus evaluaciones de clima laboral?

Cambiarán protocolos, legislación y muchas otras cosas y usted junto con su equipo de colaboradores, deberán hacerlo también lo más rápido posible y construir en esto, la nueva realidad del negocio.

EL NUEVO ENFOQUE DE LA DIRECCIÓN GENERAL

En este contexto, ¿cuál será el papel de la Dirección General entonces?. También el liderazgo de la Dirección General estará siendo puesta a prueba porque deberá encargarse de:

  1. Construir el mercado perfecto para su organización: El director (líder de la organización), deberá estar evaluando desde ya, los nuevos escenarios y su probabilidad de ocurrencia, para adecuar su organización y sus procesos a la nueva realidad de consumo en el mundo.
  2. Adecuar la estructura organizacional al nuevo entorno del mercado: Cuantas personas y que tamaño deberán tener para asegurar la supervivencia de la empresa en el nuevo entorno competitivo mundial.
  3. Sistematizar todo lo que sea posible: Será su responsabilidad sistematizar estratégicamente todos sus procesos internos y de contacto con el cliente, asegurando valor para la empresa. El área de sistemas, se convierte en un asunto estratégico y no meramente operativo, por lo que deberá evaluar si también aquí requerirá nuevos jugadores.
  4. Nueva cultura para una nueva realidad: Rediseñar la cultura de la empresa junto con el personal del primer nivel de la organización y garantizar sus resultados operativos y de mercado.
  5. Compensaciones por resultados: Es de ya, la nueva tendencia. O tiene gente que realmente le agrega valor a la empresa, o no podrá mantenerse de pie en un mercado que lo retará todo el tiempo en una realidad, absolutamente diferente.
  6. Comunicación a distancia, sin perder la cercanía con su gente: La comunicación a distancia, será una nueva realidad. Usted deberá mejorar mucho en la construcción de sus mensajes para obtener lo mejor de su gente y sobre todo la generación de esas ideas disruptivas que le permitan diferenciarse frente a sus competidores. Comunicar ahora es la gran estrategia para no perder el compromiso y la motivación de su gente. El trabajo de usted y sus líderes de primer nivel es un asunto de alta urgencia y alta importancia.
  7. Selección Acertada: Deberá la Dirección de la empresa, mejorar en la selección de sus ejecutivos, porque no serán del mismo perfil al que está acostumbrado. Necesita tener el talento de su lado, para confiar en darles proyectos a distancia y hacer que estos se conviertan en realidad. La selección de ejecutivos se ha convertido en un asunto de alta prioridad para garantizar su futuro.
  8. Clima laboral orientado a resultados a distancia: Factores a evaluar: Garantizar el compromiso de las personas, también implicará revisar las nuevas condiciones del trabajo para quienes harán su labor a distancia en cuyo caso posiblemente también, le llevará a diseñar un nuevo modelo de compensaciones para asegurar su estabilidad en su negocio.
  9. Condiciones de seguridad y salud para los trabajadores es una alta prioridad en el negocio: Considere, lo que habrá de invertir para dar cumplimiento a la nueva normatividad, como producto de los cambios en la legislación laboral.
  10. Negocio con sustentabilidad: Negocio que no esté en la línea de utilizar energías limpias y la colaboración para un medio ambiente sustentable, estará quizá en riesgo de desaparecer. También será el momento de redefinir un nuevo modelo de trabajo, con las inversiones y cambios que esto implica.
  11. Asesores y consejeros que agreguen valor: Ningún asesor o consejero le podrá agregar valor si no se les escucha y peor que eso, si no se accionan con sus recomendaciones. A usted le compete directamente ESCUCHAR e IMPLANTAR a través de sus líderes. Si esto no sucede, considere que su competencia puede estar en la posición de escucharlos y en su caso llevarlos a sus filas, tal como sucede actualmente con su plantilla de colaboradores. Llegó la verdadera competencia y usted ya está jugando frente a ella.

Sus líderes, deberán incrementar su rendimiento como tales. Su credibilidad está en juego, no podrá administrar por amenazas, sino por compromiso incremental. Ahora deberán asegurar que cada elemento a su cargo eleva su rendimiento y se convierte en un modelo de negocio individual que genera rendimientos importantes para su organización.

Se vienen momentos de verdadera transformación y la pregunta que ahora deberá hacerse es: ¿Estoy preparado para ello?. Si no es así, ha llegado el momento quizá de las más grandes decisiones para su negocio.

En CEHU como siempre, estaremos a sus órdenes para guiarlo en sus procesos de cambio y crecimiento así como en la formación, guía y conducción de sus líderes e incluso, en apoyarlo directamente interviniendo en sus procesos de reconversión y cambio.

¡Bienvenido a la nueva realidad!