Ante los cambios que se están suscitando en el mundo, y en particular ante los cambios que se avecinan como producto de la transición de gobierno que vivirá nuestro país, se hace imprescindible buscar una y mil formas para mejorar tanto la gestión que se realiza en nuestro negocio, como la manera de liderar para asegurar los planes estratégicos de cada empresa, de cara al futuro.

Lidiar con las fuerzas externas de negocio no es un tema menor, y mucho menos si no tenemos en perfecto control las internas, que finalmente son las que producen la alineación correcta de los procesos internos y que permiten, como lo dije anteriormente, asegurar los resultados previstos en su plan de negocios.

Hoy en día ocurren cosas excepcionales en los mercados. La innovación y el deseo vehemente por diferenciarse en el mercado, ha ocasionado una vorágine de cambios que están mostrando que la manera tradicional de hacer negocios, no necesariamente es el mejor camino para ganar.

Lo anterior, si lo vemos en una amplia perspectiva, requiere de tener la suficiente flexibilidad para anticiparse y responder con un alto grado de rapidez y efectividad para transformar cuantas veces sea necesario a la organización desde adentro. Cada vez es mayor la necesidad de contar con procesos ágiles que permitan responder rápidamente a los cambios del entorno. Las decisiones de cambio valen la pena, cuando se dan en el tiempo correcto y en cada puesto en la empresa, y para ello, usted debe asegurarse que el personal adscrito a su carta de organización se encuentre debidamente facultada para convertir ésta práctica en una realidad.

“Para desencadenar el potencial de su negocio, usted antes debe liberar el potencial de quienes le acompañan”, y ello conlleva un ejercicio de liderazgo en el más alto nivel posible. Cada responsable de área, tiene por obligación la multiplicación de su nivel de liderazgo para que pueda realizarse una ejecución magistral al interior de la empresa y es esta condición la que hace falta en muchas organizaciones. Las organizaciones de alto desempeño han logrado descifrar correctamente éste enunciado y han dado una alta ponderación en sus evaluaciones de desempeño a los líderes de cada área, sabedores que es indispensable que el talento de las personas se manifieste para poder caminar a mayor velocidad y eficacia, respecto de sus planes estratégicos.

Un mapeo de su estructura, podrá determinar el nivel de efectividad que existe entre quienes dirigen cada área de su negocio, y podrá definir quienes realmente le están aportando valor a su posición alineado a la visión de su negocio. ¿A donde enfocar la energía directiva y gerencial?.. Aquí algunas sugerencias:

  1. Concentración  incesante en los resultados de sus clientes: Todas las acciones que no estén orientadas a generar resultados para quienes son su propósito, sin duda que no están alineadas de manera correcta para garantizar el mejor servicio para sus clientes. Debe entender toda organización que hoy día usted, debe “ir más allá del servicio a sus clientes”. Se trata de convertir a su empresa en la mejor experiencia para sus clientes y si no raya en eso su nivel de actuación, difícilmente podrá alcanzar los resultados que busca en términos de diferenciación en el mercado.
    • Pregúntese si sus colaboradores, conocen perfectamente a dónde quiere llegar y si la visión que usted tiene, es común para todo su círculo de influencia.
    • Pregúntese si se está viviendo la visión desde su nivel gerencial, hasta el último colaborador, y si tiene un indicador que le permita medir si realmente sucede o no, lo que ha planeado, ejemplo (indicadores de satisfacción de clientes, tiempos de respuesta al cliente, garantías del servicio, incremento de volumen de servicios solicitados por los clientes, cobertura de mercado, participación del mercado, eficiencia operativa, balance correcto entre ingresos, costos y gastos de operación, niveles de productividad y eficiencia, costos flexibles de mano de obra, retención de personal, clima laboral, etc.)
  2. Toma de decisiones: Los sistemas de información existentes hoy día, son maravillosos y permiten tomar decisiones a tiempo y con la calidad que se requiere si se utilizan para ello, claro. Hay una gama importante de maneras y formas de medir nuestra eficacia a través de tableros de indicadores, pero ciertamente y debo decirlo por lo que percibo en términos generales en muchas empresas, que hay escasez del suficiente carácter para tomar decisiones y más aún si éstas son de carácter estratégico.
  3. Provea entrenamiento y concéntrese en el seguimiento y medición de los avances: La única manera de que garantizar el retorno de inversión de su modelo de desarrollo de personas, es a través del seguimiento a los procesos de entrenamiento, para convertirlos en parte de sus modelos de actuación en cada proceso interno que tenga la empresa y medir su reacción frente al cambio y a sus propósitos empresariales. ¡No hay otra manera!.. Usted debe ser capaz de convertir cada entrenamiento en cursos de acción y fomentar la aplicación correcta de nuevos modelos de cambio a través de sus líderes y éstos con sus colaboradores. Asegúrese de que cada acción esté alineada a su modelo de compensaciones y no pague ningún monto que no esté alineado a los resultados de su negocio.
  4. Cohesión y más cohesión: Muchos intentos organizacionales quedan a la deriva por la falta de integración y disposición a trabajar en equipo desde la cúpula. La desintegración en el comité gerencial es tan evidente que frena cualquier avance que quiera darse en términos de flexibilidad operativa o de cambios urgentes y seguros en los procesos. La batalla frente al Desafío del Ego es tan grande que bloquea la disposición de los líderes para apoyarse entre ellos. El trabajo en equipo, como lo digo en el libro “Liderazgo en la cumbre”, (del cual soy coautor al haber contribuido en la elaboración del capítulo 3), comienza en lo individual, y es a mi juicio, la falta de voluntad de las personas la que origina la falta de una integración correcta y direccionada los líderes, frente a los retos que presenta la industria en general. Los grandes logros y cambios, se producen en equipo y nadie que se precie de exitoso podrá decir jamás, que lo ha conseguido todo individualmente y sin la ayuda de nadie. Dispóngase a mejorar su nivel de humildad y a fomentar su compromiso individual para lograr empatar en éste círculo de influencia, que es quizá,  el modelo de cambio que más visible debe darse en la organización y frente al resto de los colaboradores.
  5. Devoción por la mejora: Si usted no ama servir, de manera única y diferenciada, deje de jugar al empresario, pues está en una posición de riesgo frente al mercado y sus competidores y seguro le sacarán la ventaja en cualquier momento. Ser empresario o líder, le compromete a convertirse en un estudiante a perpetuidad y a mantenerse cambiando constantemente. La rearquitectura personal y de las empresas, dependen de quien las dirigen. Convertir a la empresa, en un modelo de continuo aprendizaje, es una de las grandes tareas que tienen los líderes, en éste sentido, ¡No administre solamente, dirija también!. Usted es el motor principal de los cambios y es ésta, una condición obligatoria para todos quienes le rodean.
  6. Escuche y responda con acciones: Mientras la voz del cliente (interno o externo), no tenga eco, difícilmente podrá satisfacer las más altas exigencias en el mercado. Prepárese y tenga a la mano los sistemas y procesos que le permitan responder ágilmente a las necesidades de donde vengan. La capacidad de respuesta y la velocidad con que ésta se produzca, es quizá  una de las ventajas competitivas más importantes que tenga su negocio. Si usted piensa que los clientes son lo más importante para su negocio, tenga en cuenta que ellos, solo reciben lo que usted es hacia adentro de su negocio, así que el trabajo hacia adentro, también debe rayar en términos de excelencia. Productividad y eficiencia, desarrollo, reconocimiento, generación de valor, compromiso individual y colectivo, son las grandes áreas de oportunidad para salir adelante.
  7. Aprenda a transitar en el riesgo y pierda el miedo al fracaso: Jamás podrá saber hasta donde puede llegar, mientras no intente llegar lo más lejos posible. Si quiere alcanzar lo que hasta ahora no ha sido posible, aprenda a desaprender y entienda que en su nariz hay más y mejores formas de hacer las cosas. ¡Ponga a trabajar a los cerebros de su organización!, no solo a coordinar y/o a dirigir personas para que hagan lo que usted requiere. Dése cuenta, que en cada cabeza, hay oportunidades infinitas de mejora y es por ello que usted y sus líderes deben facultar a los demás para que puedan atreverse a poner lo mejor de sí mismos para permitir que la visión y sus planes de negocio se cumplan. ¡Libérelos ya por favor!
  8. No se ate al éxito, la humildad lo llevará lejos: Cuando tenga buenos resultados, festeje con todos los involucrados, pero no se maree, pues en el momento de alcanzarlos, éstos se convierten en pasado y usted debe voltear la siguiente cima a alcanzar. No se permita llenarse de arrogancia y falso orgullo, manténgase en el control emocional correcto y si es necesario solicite ayuda para no desbordarse en un entusiasmo exacerbado que le bloquee su visión. Ante el triunfo, ecuanimidad, ante la derrota resiliencia. ¡Así de simple!
  9. Todo depende de la trinchera, y no de los ejecutivos: He aprendido en más de 35 años en el mundo de los negocios, que los verdaderos resultados se producen en la línea y dependen en gran parte de la buena actuación de los líderes que tenga con usted y la forma en como conducen a los demás. Recuerde: ¡No hay pelotones débiles, solo habemos líderes débiles!, así que déle importancia a su gestión y a la forma en que lidera, o tendrá que pagar las consecuencias de la ineficiencia e improductividad en el futuro.
  10. Liderazgo basado en personas que disfrutan lo que hacen: Sin duda, que la eficiencia, el compromiso individual y colectivo provienen del entusiasmo que usted imprima a lo largo y ancho de la organización. Usted es el responsable de alinear con relación a la visión de su empresa, el comportamiento de todos quienes la integran. Usted es el modelo que otros persiguen y es por ello que mantenerse congruente todo el tiempo y hacer lo correcto siempre, generan dividendos. No basta ganar o conseguir objetivos una sola vez, si además de alcanzarlos, lo  hacen con buena actitud, tiene grandes probabilidades de que el éxito se repita consistentemente.. ¡Está en su manos como líder alcanzar ésta meta!

Como podrá observar, hay mucho qué hacer, cuando de desencadenar el potencial de la empresa se trata. Sé de antemano que al ver el artículo, podrá parecer que tiene que hacer demasiado y en éste sentido, mi consejo es que se haga apoyar de manos expertas que le permitan cambiar el modelo mental de su organización y establecer un nuevo modelo de actuación frente a la gran necesidad de cambiar. No se limite y pida ayuda, seguro estoy que aún está a tiempo para mantener el rumbo correcto y de acelerar el paso para diferenciarse y alcanzar sus objetivos.

Como siempre, en CEHU, estamos a sus órdenes.