No me cabe la menor duda, que 2017 representó para muchos empresarios, un año sin precedentes. Un año donde se apuntalaron las bases del crecimiento y donde se diseño un nuevo futuro. Para otros ha sido un año complicado, donde no sólo no se alcanzaron los resultados previstos en su plan de negocios, sino que incluso se decreció por la falta de decisiones a tiempo. En ambos sentidos, ha sido un año de mucha actividad, físicamente muy exigido y mentalmente cansado.
Si terminó el año sintiendo que corrió un maratón, entonces espero que las vacaciones decembrinas las haya utilizado para reconectarse y para oxigenar mente y cuerpo, porque 2018 viene plagado de cambios, retos y oportunidades, lo que le obligará a concentrarse de nuevo en aquello que es importante y urgente.
Usted debe apuntar al blanco y mantenerse enfocado junto con su equipo de colaboradores, así que debe evitar a toda costa la fatiga mental la cual ocurre por muchas razones… entre ellas, le doy algunos ejemplos:
- La ansiedad por el futuro: Vivir en el futuro resulta muy desgastante y aunque muchos lo ven como un acto inofensivo la realidad es que puede hacernos mucho daño. Especular sobre todo lo malo que puede pasarnos: ¿y si me quedo sin trabajo?, ¿y las elecciones cambian el entorno?, ¿y si se contrae la economía?, ¿y si fracaso?, ¿y si nada de eso pasa y tú ya lo sufriste como si hubiera sucedido?
- Rencores y resentimientos del pasado: Por tu propio bien, perdona lo que tengas que perdonar y a quien tengas que perdonar (incluyéndote a ti mismo), suelta las cargas que no son necesarias, ya sea porque no son tuyas o porque de nada te servirá llevarlas contigo. Lo único que consigues con eso es mermar tu energía y vivir esclavizado de situaciones que ya no forman parte de tu presente y que te orillan a la autodestrucción que implica el rencor.
- La falta de aceptación de la realidad, de los demás y de uno mismo: Si eres de los que se resiste a la realidad, pretendes cambiar a las personas que están a tu alrededor y nunca terminas por sentirte pleno con la persona que eres en la actualidad, seguramente vives muy cansado, pues en todo momento estás luchando con las exigencias de tu ego que no para de decirte “lo que tienes” que hacer, cómo deben de ser las cosas, cómo tienen que actuar los demás para mantenerte contento, amedrentándote para que no bajes la guardia y le demuestres a todo el mundo cuanto vales y nunca te quedes atrás. Agotador de sólo leerlo ¿no crees?
- No tener metas y un rumbo claro: Decía Nietzsche, “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a cualquier cómo”. No importan las horas de desvelo, los sacrificios, los errores y fracasos en el camino, siempre y cuando nuestro sentido de vida esté bien claro, de lo contrario todos nuestros esfuerzos serán desperdiciados y sólo nos desgastaremos. Las metas claras y bien definidas nos inyectan energía y entusiasmo.
- Postergar: Uno de los temas que más agota a nuestra mente es la conciencia de que tenemos pendientes importantes y urgentes que hemos postergado y que las consecuencias de este retraso serán muy perjudiciales para nosotros. Seguramente has experimentado el placer de tachar actividades en tu lista de pendientes, es como cuando te quitas un zapato muy apretado, tu alma descansa y te sientes liberado.
Las causas anteriores pueden provocarnos un “cúmulo de pensamientos no alineados”, a través de los cuales estamos merodeando constantemente por todo aquello que hasta el momento no hemos hecho bien, instalados en el papel de víctima por lo que otros nos han hecho, quejándonos de todo y de todos, además de alimentar una visión fatalista del futuro. Se crea un círculo vicioso del que difícilmente podremos salir si mantenemos ese mismo patrón de pensamientos.
Revisando las causas anteriores, y buscando motivarlo para salir de éste estado para clarificar su responsabilidad, usted tiene que mantenerse absolutamente enfocado apuntando al blanco que ha determinado alcanzar durante el próximo año. Su Plan Estratégico., y para ello tendrá que cambiar su modelo mental a partir de hacer algunas cosas con usted mismo.
Sé de antemano que pudiera haber otras más que le ayuden a salir del lugar donde se encuentra y cada persona deberá realizar su propio ejercicio. A continuación algunas ideas de cómo pudiera hacer algo al respecto:
- Sea consciente de que usted es como piensa, pero también es capas de observar sus pensamientos y evitar que éstos le maten anticipadamente y lo inunden de temores y miedos paralizantes. Quite la paja de su cabeza y concéntrese en los hechos uno a uno para poder resolverlos.
- Apóyese en su gente para resolver sus temores y tareas que no le corresponden, es momento de utilizar el potencial que le rodea y dejar de ser quien lo resuelva todo. Además, está en su derecho de exigir que esto suceda, pues para eso tiene colaboradores a su lado.
- Regrese a su aquí y a su ahora. Suelte las ataduras del pasado y la ansiedad por el futuro. Analice cuáles de esos pensamientos son racionales, cuáles irracionales y cuáles sólo existen en su imaginación. Piense que nadie tiene la vida comprada y ese futuro que tanto te agobia es incierto. Planeé, actúe y prevea, pero nunca olvide que lo único que está en tus manos es el momento presente.
- Conéctese con su corporalidad. Respirar, meditar, practique alguna actividad física que le permita adentrarte en las sensaciones de su cuerpo, tan profundamente que se vuelva uno con lo que está haciendo y deje de pensar compulsivamente.
- Elija sus pensamientos. Aunque a veces pareciera que tienen vida propia la realidad es que nosotros somos los únicos capaces y responsables de manejar nuestros pensamientos, nosotros decidimos evocar las experiencias que nos generan dolor o ansiedad y así también decidimos alimentarlas para darles más fuerza o dejarlos pasar para debilitarlos y cambiarlos por otros más funcionales.
- Tenga un proyecto a la mano: objetivos breves a corto plazo que le vayan dando un sentido de logro y le motiven a ir avanzando día con día, paso a paso. Los proyectos demasiado complejos e inmensurables son fuente de ansiedad y frustración, se puede sentir agotado en la lucha por conseguir lo inalcanzable.
- Invierta. En usted y en quienes le acompañan. Sea consciente de que entre mejor preparado ésten como equipo, mejores posibilidades de triunfo tendrá en el futuro. Nadie puede alcanzar más y mejores cosas si no se mejora así mismo y usted como líder de los demás, debe velar por el crecimiento y satisfacción de aquellos que le rodean, pues son ellos en quienes se apoyará hoy para alcanzar el éxito mañana.
- Congruencia y más congruencia. Si usted permanece ansioso y alterado, su comportamiento inundará al resto de la organización, así que una de sus obligaciones más importantes aunque no lo crea es mantenerse entusiasmado y motivado para permear ésta misma actitud a quienes le acompañan en el camino.
- Apunte alto y déjese de miedos. Cuando se trata de planear y fijar objetivos, hágalo en consciencia de que tendrá que poner a prueba todos sus talentos y de los que le siguen. Fíjese toneladas de responsabilidad de acuerdo a sus alcances, exíjase al máximo y no deje gota de sudor alguna guardada en el tintero. Aumente el espíritu de “Si se puede” en cada rincón de su negocio, y hágalo posible.
- Asigne recursos, guíe, dirija, tome la iniciativa, sea también parte del cambio y de la innovación. Recuerde que la verdadera innovación también surge en nuestro interior y mantenernos en proceso de continuo aprendizaje y en cambio constante es nuestra responsabilidad.
2018 representa un año de oportunidades. Si bien, habrá cambios en el entorno, usted debe mantenerse firme en sus propósitos. Creo que su talento y capacidad de liderazgo se pondrá prueba de nuevo y nada más, pero, ¿No es eso lo que se pone a prueba todo el tiempo?. Téngase fe y tenga fe en quienes le acompañan. Si no es así, pues hágase de un nuevo jugador, o de todo un equipo, no tenga miedo, pero por favor, manténgase concentrado únicamente en lo que le toca hacer y deje de ser el jugador que todo lo quiere resolver. Haga que cada estrella de su equipo, brille con su propia luz. Su responsabilidad únicamente es mantenerla encendida.
Como siempre, mis mejores deseos para éste año y nuevamente CEHU se pone a sus órdenes en lo que tiene que ver con el desarrollo de líderes para su negocio. ¡Bienvenido 2018!
