De manera práctica, el mundo empresarial está en el ejercicio del cierre anual y con ello la evaluación objetiva de nuestros resultados con relación a nuestros planes. De éste ejercicio de evaluación se obtienen conclusiones para bien o para mal en tres vertientes:

  1. Los que superaron las expectativas con relación a sus planes de negocio.
  2. Quienes lograron la meta.
  3. Quienes realmente tuvieron resultados por debajo del nivel esperado.

En cualquiera de los casos, hablar de ello, ya es a tono pasado y nada puede hacerse para corregir o modificar favorablemente el resultado, por el contrario, es momento de encontrar la causa de la falla lo antes posible, y definir las líneas de acción que deberán seguirse durante el año próximo, bajo la premisa de ganar, crecer o mejorar su posición en el mercado y frente a sus clientes.

Concentrarse en lo que dejó de hacer, o hizo, ya no es opción de cara al futuro. Usted tiene que entender que lo que pasó ya no es opción de aplicación para el futuro, porque como lo he comentado durante mucho tiempo, los tiempos cambian, los hábitos de consumo y motivos de compra también y porque no decirlo, nuestros clientes y en mercado en general sin duda que cada vez son mucho más exigentes, incluso, están realizando su experiencia de compra por medios distintos a los acostumbrados tradicionalmente.

2019 tendrá muchos matices y nos obligará a movernos correctamente en distintas direcciones que de alguna u otra forma, afectan a nuestra empresa. Por un lado experimentaremos:

  • La curva de aprendizaje del nuevo gobierno: Sin duda, que el primer semestre será clave para conocer nuestra posición como país, respecto del nivel de confianza de los inversionistas.
  • La reacción de los indicadores macroeconómicos por la guerra comercial que sostiene USA y China: No estamos lejos de una recesión en nuestro vecino país, lo que podría afectar nuestra actuación en el mercado.
  • El enrarecimiento del entorno político: La falta de claridad y visión como país y el comportamiento mostrado recientemente por el titular del ejecutivo (desde antes de su llegada con su posición de la venta del aeropuerto, el cambio para el manejo del IVA, su posición férrea de destruir todo el pasado, hasta su ausencia en el caso de los funerales de la gobernadora de Puebla) genera desconfianza y puede repercutir en la salida de capitales, impactando nuestra operación interna.
  • El comportamiento de los consumidores respecto del comercio tradicional: Las nuevas exigencias del mercado y de los consumidores con relación a la calidad de los productos y servicios, nos obliga a ser mucho más eficientes e innovadores internamente.

Éstas son algunas variables, pero sin duda existen otras de peso, como la inseguridad, el manejo de los recursos públicos, la nueva cara de la corrupción, las relaciones de desconfianza entre empresarios y el nuevo gobierno que es todo un reto a vencer, etc..

Pero a pesar de ello, en medio de toda ésta convulsión, usted debe avanzar para lograr que su propósito se cumpla, así que es el momento más adecuado para redefinir su visión de cara al futuro y de alinear todos sus procesos internos para que esto suceda.

En muchas ocasiones he comentado en el ámbito empresarial como en algunos otros foros que organizan universidades o la sociedad misma, que saber a donde ir, le garantiza llegar a un buen puerto en términos de resultados. Pero es ahora entonces que la Planeación se convierte en un elemento vital para la supervivencia misma de su empresa si ésta se hace a conciencia, tomando en cuenta además de éstas variables, aquellas otras que están conectadas con la satisfacción de las necesidades de sus clientes.

Sin embargo, tener una visión clara del futuro que pretende alcanzar, no basta para asegurar que esto suceda, es necesario ir más allá y lograr que a lo largo y ancho de la estructura la visión de su negocio se impregne en la mente de sus colaboradores, de tal suerte que se practique y se viva congruentemente con ella, y en tal sentido, se garantice el aseguramiento de sus resultados.

En éste sentido quiero aconsejarle vigile perfectamente lo siguiente:

  1. En ningún caso se olvide de su propósito y visión de negocio: Manténgase firme en sus convicciones, vaya tras su propósito evaluando todo el tiempo los riesgos. El problema de muchas organizaciones y líderes empresariales es que una vez que diseñan la visión, realmente la olvidan y no la ponen en práctica, y es ésta falta de congruencia lo que genera la pérdida de la credibilidad en la empresa, en la marca y en la dirección misma del negocio. Hágase responsable de hablar de ella todo el tiempo, asegúrese de que se practique por todos los líderes de la empresa ya que son ellos los primeros embajadores para lograr que ésta inspire a los demás y en tal sentido la puedan seguir con entusiasmo, antes que verla como un documento inherte.
  2. Establezca un sistema de información: Tenga a la mano un Sistema de Información Gerencial, que le permita conocer si va o no, en el sentido correcto con relación a la visión que ha implantado en la empresa. Pregúntese: ¿Cómo asegurará que la visión se cumplirá? ¿Qué métodos o sistemas impondrá en la organización que le permitan alcanzar un alto desempeño con relación a la visión de su negocio? ¿Cómo se asegurará de que todos la conozcan y la practiquen?
  3. Defina su visión en términos de métricos de desempeño: La mejor manera de clarificar la visión de su negocio midiéndola, es decir, si ésta no tiene la característica de poder ser evaluada en términos de medidas de desempeño, entonces no representa ningún reto y solo se trata de palabrería bonita y de deseos inalcanzables.
  4. Apéguese a su código de ética: Usted ha definido ciertos valores que deben practicarse para asegurar que su visión de negocio se cumplirá a cabalidad, pues éstos también deben ser parte de su modelo de actuación y del de sus líderes. Ganar o perder credibilidad dependerá de la práctica consistente de los valores que defina para su negocio. Aquí es donde se pierde o se gana el entusiasmo de los colaboradores, aquí es de dónde usted puede apañarse para impregnar a la organización de un modelo mental exitoso, orientado a resultados, innovador, atrevido, osado y con posibilidades serias de alcanzar la diferenciación frente a sus competidores.
  5. Genere un sistema de consecuencias: Lo que no se reconoce o se sanciona, no genera resultados más allá de lo esperado. Usted tiene que dejar bien claro, que los buenos resultados siempre serán reconocidos y recompensados de alguna u otra manera, pero un nivel de actuación por debajo de las expectativas, también puede traer consecuencias. Establezca en algunos valores, la condición de permanecer en el empleo pero aplíquelos desde el nivel más alto de la estructura de la organización hasta aquellos que tienen que ver con la operación de su negocio. Usted quien dirige, genere las oportunidades, porque se trata de hacer crecer a todos sus colaboradores, pero también sea implacable ante la violación del código de ética y de la escala de valores que ha definido para practicar en su organización. En muchas empresas, lo que se ve, es que el código de ética pareciera que se hizo exclusivamente para quienes están en la línea operativa, pero no alcanza para aquellos niveles jerárquicos que representan la alta gerencia o incluso la parte media de la empresa.. ¡Sea congruente!
  6. Alinee todos sus procesos internos: Ésta labor es quizá, la única y mejor ventaja competitiva para su negocio en el futuro, tanto como la propia gente que integra su empresa. Se trata de hacer las cosas con sentido, con practicidad, se trata de dar orden a todo, para poder medir la eficiencia de cada proceso y en tan sentido, generar utilidades en toda la cadena de valor asegurando los presupuestos, de ingresos, crecimiento en el mercado, volumen de ventas, gestión de costos y gastos operativos, etc.
  7. Simplifique sus procesos internos: En verdad, todo aquello que no le agregue valor, debe eliminarlo. Sé que ésta afirmación le cuesta un poco de trabajo porque le saca de su estado de confort, pero hoy es tiempo de jugar con eficiencia en todos los procesos, con gente que le agregue valor a cada puesto en la empresa y que esté dispuesto a ir más allá que administrar su posición meramente. Invierta en tecnología, mate el Excel (Herramientas de alto riesgo) y juegue con sistemas que le garanticen flexibilidad operativa y una toma de decisiones inmediata, que repercuta positivamente en sus clientes y mercado ¡A TIEMPO!
  8. Cambie lo que deba cambiarse: Es más fácil explicar lo que debe hacerse, pero es más difícil tomar decisiones de aquello que ya no debe continuar haciéndose. ¡Atrévase a eliminar lo necesario después de un análisis a conciencia de sus fortalezas y oportunidades así como de sus debilidades y amenazas, a partir de un análisis profundo del mercado y entorno donde participa! Son tiempos de cambio, y no cambiar a tiempo, puede en el futuro ser un serio dolor de cabeza para su negocio. Usted debe correr al ritmo del mercado y para hacerlo, debe cambiar a tiempo y sabe, siempre es un buen tiempo. Libérese de aquellos que no le siguen el ritmo, de aquellos que no desean cambiar, de aquellos que aman el estado de confort y están haciendo las cosas de la misma manera durante mucho tiempo. Hoy la rapidez en el cambio cuenta si lo que busca es mantenerse en la preferencia de sus clientes.
  9. Evalúe constantemente: Escuche la voz del cliente y mida su reacción, mida si sus procesos están alineados a la visión de su negocio y asegúrese que ésta también esté alineada a la visión de sus clientes. Entienda que así como usted tiene una cadena de valor en su negocio, también forma parte de la cadena de valor de sus clientes y es por ello que no puede ni debe fallarles en lo más mínimo. Medir constantemente la reacción del cliente, le dará la oportunidad de “alinear de nuevo y apuntar mejor al blanco”, mostrando a sus  clientes su esfuerzo por garantizarles un producto o servicio de una calidad más allá de lo esperado.
  10. Más allá del servicio al cliente: Asegúrese de crear en el cliente una experiencia inolvidable e irrepetible. Usted debe garantizar a sus clientes lo mejor de lo mejor en el segmento donde participa. Debe convertirse en el proveedor elegido todo el tiempo y lo podrá hacer si hacia adentro trabaja magistralmente con sus colaboradores y con sus equipos operativos.

Por último quiero decirle, que si bien es cierto que el año será retador, también será un año donde la disrupción aflore y en éste sentido también le doy un consejo:

  • Cultive líderes más rápido que sus competidores: Generar una cultura de liderazgo, antes de que lo haga su competencia será la clave en el futuro. Una cultura de liderazgo que permita a cada colaborador “adueñarse de su trabajo” y responsabilizarse de maximizar los resultados por los que se ha comprometido. Hágase de gente con un alto valor y compromiso, personas que se dediquen a aportar soluciones antes que darle vuelta a los problemas. Colaboradores que se hagan responsables de agregar valor en cada puesto de la estructura y manténgalos constantemente entrenados como líderes 360º.  Personas que puedan escalar, ir y venir a lo largo y ancho de la estructura de la organización, cohesionándose, y sumándose al objetivo de la empresa y responsabilizándose de alcanzar el propósito y visión de su negocio. Recuerde lo siguiente: ¡El tope de los resultados de una empresa, son directamente proporcionales al tamaño del liderazgo que en ella impera!

Es importante elaborar el PLAN MAESTRO DE CAPACITACIÓN, pero en éste no olvide de implantar su programa de formación de LÍDERES DE ALTO DESEMPEÑO, que finalmente, serán éstos quienes marcarán la diferencia en su negocio en el mercado.

Mis mejores deseos para éste año, reiterándoles nuestro firme compromiso por alcanzar sus resultados para quienes ya tenemos la fortuna de apoyar y para quienes deseen acercarse a nuestra empresa. ¡FELIZ AÑO 2019!

Libro 200 Reflexiones

200 Reflexiones

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